Orizaba, Ver.- Reportes de agresiones que van desde golpes, envenenamiento, hasta quemaduras con agua y aceite, y en casos extremos hasta abuso sexual catalogado como zoofilia y en otros explotación de las hembras para lucrar con la venta de sus crías, son recibidas cada mes por organizaciones defensoras de animales en la zona, por lo que es urgente y necesario que se apliquen las sanciones necesarias a quienes ejercen estas violencias, consideró la animalista independiente y voluntaria de la asociación Naricitas Húmedas por una Dignidad Animal (Nahuda), Guadalupe Martínez.
En entrevista detalló que en esta región de manera general reciben cada mes desde 20 hasta 50 casos de maltrato animal, tanto de mascotas de casa o de callejeros en donde incluso ya se tuvo el registro de una persona que recogía perros de la calle, los mataba y luego se los comía.
Agregó que a pesar de que hay leyes, es muy difícil que los maltratadores reciban un castigo; “Sí hay denuncias, pero cuando se hace el seguimiento no se tiene la respuesta deseada y mucha gente se cansa de darle seguimiento. Me ha tocado (intervenir) en casos de (perros) macheteados, quemados, casos de abuso sexual en pequeños y si estoy viendo la situación yo no puedo pasar de largo”.
Ante esta situación, dijo no pueden quedarse con los brazos cruzados por lo que sumando fuerzas con diversas organizaciones animalistas, han solicitado al Gobierno del Estado el tener una Fiscalía de Maltrato Animal, que sea itinerante y que se desplace por temporada en cada zona, ya que, al no haberlo, deben acudir hasta Xalapa a interponer la denuncia de maltrato animal, lo cual resulta costos y laborioso.